terça-feira, 31 de maio de 2011

Ruth berry field forever...



En la búsqueda de llenar sus sueños una mujer toca su próprias venas. Su ojos tiene um brillo q solo ella puede traducir. Del mismo modo el manera de caminar por los senderos donde viajan su mirar.

El día estaba vestido de nubles cuando el otoño se descubrió verano. En su pared adornada con mariposas una guitarra con deseo de sus dedos esperava el mejor momento de tocar su más hermosa canción.

Con una sensibilidad esférica ella se cobrió de una ternurad posible de destruir todos los conflictos. Sin decir nada. Sin dar un solo grito consechó liras y notas de la luz en las canciones reflejada en su semblante tranquilo, y comenzó a bailar. Parecía conducir en su alma la sede de un bienestar.

El ciclo veinte dio a conocer lo q parecia imposible: la latinidad del nuevo siglo. Con dulzura tocó su corpo y volvió a soñar con la seguridad que su ojos demostrablan possuir.